Los fuegos del edén

Las leyendas autóctonas hablaban de luchas entre los dioses; los geólogos, simplemente, de erupciones volcánicas. Fuera lo que fuera, muchos turistas continuaban viajando a Hawai, atraídos por lo desconocido, para, entre otras cosas, contemplar los paradisíacos paisajes. Pero algunos de ellos iban a descubrir en propia carne la aterradora verdad que se ocultaba tras las leyendas. Texto de solapas El complejo turístico de Mauna Pele está pensado para que los turistas disfruten de unas vacaciones exclusivas. Lo tiene todo para la comodidad de los visitantes: cientos de empleados, una arguitectura singular, dos campos de golf, varias piscinas… Aun así, el multimillonario Byron Trumbo estaba deseando quitárselo de encima. La gran inversión que había supuesto la construcción del complejo no había dado los frutos esperados y ahora deseaba venderlo a un grupo de inversores de Japón.

Pero había habido ciertos problemas que podrían dificultar la operación. Algunos turistas desaparecían misteriosamente, sin dejar ningún rastro. Por si fuera poco, varios volcanes entraron en erupción a la vez, algo que no se había producido en muchos años, y cabía la posibilidad de que el complejo resultara afectado. A pesar de todo, Trumbo estaba dispuesto a cerrar el negocio como fuera, desde el mismo hotel si era necesario. Así que se quedó con el grupo japonés para negociar mientras disfrutaban de las maravillas naturales y artificiales de la zona.

Eran pocos los turistas alojados aquellos días. Entre ellos se encontraba Eleanor, una joven viajera, profesora de historia, quien seguía las huellas de una antepasada suya que, más de un siglo antes, había viajado por la zona y escrito un diario en el que relataba extraños y fantásticos hechos. Casi sin darse cuenta, Eleanor iba a verse arrastrada a un frenético viaje que la llevaría a las puertas mismas del infierno.